miércoles, 13 de junio de 2007

El calor del verano y otras historias para no dormir

Después de meses sin actualizar, llega como es habitual la época de exámenes. ¿Y por qué digo esto? Pues lógicamente porque en época de exámenes es cuando haces lo que no deberías de estar haciendo, sabes que tienes que estudiar, pero tu blanda mente te obliga a hacer otras cosas. Y aquí estoy, para patear el culo al verano y a los moscones que habitan en él y que empiezan a calentar los cojones del personal.

Porqué hay cabrones que se empeñan en patinar sobre hielo cuesta arriba, y más aún en verano. Es el caso del tontopollas del De Juana Chaos, que con ese nombre de secundario cobrador de Dragon Ball no podía ser bueno. Me encanta como se bajan los pantalones en este país para ver como un asesino deja de comer. Que si primero dejo de comer porque mi condena reducida hasta la risión es muy larga. No haber asesinado a 25 personas y haber dicho que no te arrepentías de ello, hijo de puta. Y como aquí somos tontos, pues lo sacamos de la cárcel, porque el pobrecillo tiene hambre y no quiere comer. Si por mí fuera, ya se le habría cortado la digestión hace tiempo. Lo fuerte es que este don nadie salga de la cárcel cuando hay otros muchos inocentes ahí dentro que no obtienen ninguna clase de trato preferente, pero como el Zetapollas quiere quedar bien con ETA... Aún suerte de que se ha roto el pacto antiterrorista y el Carpanta de De Juana vuelve a estar en chirona, que sino hasta saldría en fotos oficiales de la Moncloa... Claro que ahora ha vuelto a dejar de comer, o ha vuelto a comer ya? ¿Realmente nos importaría alguna noticia que no fuera su muerte?

Mentando a los gilipollas, hay una chica que se harta a la segunda parte del insulto. Me refiero como habréis podido adivinar de Paris Hilton. Porque si además de ser una zorra creída y estar forrada de pasta, es tonta, lo único que nos faltaba es que encima se salte el ir a la cárcel por la cara. Porque no es que la quieran meter (bueno, a estas horas está dentro ya) por algo que no ha hecho, sino que la muy cerda quería librarse de entrar en la cárcel por "solamente" conducir borracha un coche sin carnet de conducir. Pero claro, ya sabemos cómo funciona el mundo: si tienes pasta y eres más puta que las gallinas todo te irá bien. Cabe mencionar el comentario acertado de una presentadora de una gala (no me preguntéis quien coño es porque ni puta idea, todas son iguales), que dijo que Paris estaría más agusto en una celda con penes en vez de barrotes. Yo no estoy de acuerdo, ya que escaparía fácilmente sin necesidad de lima...

Y finalmente hablaremos del tema de cada año por estas fechas, y no me refiero del final de la puta liga de fútbol o del gilipollas de Fernando Alonso. No, me refiero a los exámenes de Selectividad, o PAU o PAAU o Sele o esa mierda de prueba para decidir si puedes entrar a una carrera. Y lo peor de la Sele no son los exámenes, son los alumnos, los selectivinos, por llamarlos de alguna forma. Nos los enseñan por la tele en plan estudiantes modélicos: oh que bonito como estudian, oh como se esfuerzan, pero no hay más que ir a una universidad cualquiera antes de las fechas clave de los exámenes para ver la cruda realidad. Y es que entre intentos de niña-mujer vestidas como guarras (que se supone que van a estudiar, no a hacer felaciones) y niños con cambio de voz perpétuo que aparentan ser más machos de lo que no son y se pasan la tarde jugando a mariconadas como juegos de NBA o fumando porros. A ver, ¿qué coño es esto? En mis tiempos la gente iba a estudiar a las bibliotecas y ni respiraba durante la selectividad, y si no tenías pensado estudiar, pues te quedabas en tu casa, pero no ibas a otros sitios a tocar las pelotas, hacerte el mayor y joder a los demás. ¡Si para ir a la obra no hace falta carrera! En fin, como supongo que el que sea capaz de llegar hasta esta línea sin haber cerrado la ventana/pestaña por aburrimiento tendrá como mínimo un bachillerato hecho, aprovecho para desear suerte a los que lo lean, que no conozco a nadie pero bueno tú, nunca se sabe. A lo mejor el año que viene el mundo sigue siendo la misma mierda y puedo reciclar este texto y ponerlo. Y nadie se daría cuenta, pero a mi me la trae floja.

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